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Y no hablamos sólo de la viña, también del viticultor y sobre todo del vino.
Después de una fermentación lenta, el vino ha finalizado su trabajo transformando todo el azúcar de la uva en alcohol, esto es la fermentación alcohólica. En ese momento hemos hecho un trasiego a un nuevo depósito, eliminando así todos los lodos acumulados durante la fermentación lo que ayuda a limpiar el caldo.
El nuevo depósito es del tipo “siempre lleno”, que cuenta con un sistema de cámara de aire en la tapa que hace que se ajuste a las paredes e impide que entre el aire, evitando así la oxidación del vino.
Por supuesto hemos realizado una primera cata del vino que ya apunta maneras, con los aromas y el sabor característicos, sólo falta que limpie totalmente durante “su sueño” y adquiera el color amarillo con matices verdes que le da nombre.
En todo este proceso nos “encontró” la nevada, inesperada por inusual aunque no por avisada. La abundante nieve caída ha provocado importantes destrozos en los árboles de la zona incluidas las vides. El peso de las hojas y la nieve ha hecho que las cepas se doblarán por el peso, provocando en algunas viñas grandes destrozos.
En Viña Cuedo, el daño afortunadamente no parece muy grande. El mayor impacto ha sido sobre las parras, en las que se han doblado los mástiles de sujeción que habrá que reponer, pero han evitado que se doblaran o fracturaran las cepas. No podemos valorar todavía con precisión, será en la poda cuándo podremos apreciar con exactitud los destrozos reales del temporal.
Haremos caso al dicho popular que dice, año de nieves año de bienes, así que serán bienvenidas si son anuncio de una buena cosecha para el año 2019.
Os dejamos aquí algún documento gráfico de la viña y de San Antolín cubierto de nieve, unas imágenes poco habituales en estas fechas, ninguno de los lugareños recordaba una nevada tan temprana y tan potente.
Ahora, como reza en el título de esta entrada, dejaremos la viña descansar hasta finales de diciembre, cuando si el tiempo lo permite empezaremos a hacer la prepoda. Al vino le dejaremos dormir durante un mes hasta el segundo trasiego.
El resto del tiempo disfrutaremos del otoño y paisaje otoñal que nos ofrecen las viñas.
Haced vosotros y vosotras lo mismo¡¡¡¡
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Bodega Viña Cuedo
Barrio del Sol, s/n
33810 San Antolín de Ibias
Asturias
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