…Y LAS CEPAS EMPIEZAN A BROTAR

PorVíctor Méndez

…Y LAS CEPAS EMPIEZAN A BROTAR

Ha salido el sol por fin y la primavera empieza a trabajar con nosotros en la viña.

Una vez finalizada la poda de invierno y triturados los sarmientos, hay que realizar una serie de tareas de mantenimiento y tratamientos para la  prevención  de posibles enfermedades.

Hemos empezado por el mantenimiento de los palos y los alambres. Podéis observar en la foto que cada línea de cepas comienza y termina con un poste a los que se amarran y tensan los alambres que sostienen las cepas y los racimos de cada cosecha.

 

 

Algunos de los postes, clavados en tierra cuando se plantó inicialmente la viña en el 2005, se están empezando a pudrir por la punta oculta, así que para recuperarlos hemos comprado unos soportes de metal en los que se encaja el poste y se clava en el terreno, con lo que evitamos el contacto entre la madera y la tierra y evitamos que se siga deteriorando. Esta tarea no es precisamente sencilla y debemos hacerla antes de que las cepas se carguen de uvas, pues  exige soltar  todos los cables y volverlos a amarrar y tensar una vez realizada. Además hay que clavar el soporte más de 50 centímetros y las piedras del terreno pueden complicarlo bastante. 

El resto de los alambres, que se han soltado en  la vendimia y las podas, los hemos colocado y tensado para asegurar que cada uno de ellos esté a la altura adecuada y que realmente puedan sostener el peso de la próxima cosecha sin romper los pámpanos o que estos se vayan al suelo.

 

 

Lo siguiente que hemos hecho durante estas dos semanas de duro trabajo ha sido el espergurado,  que consiste en eliminar los brotes del tronco y los brazos de la planta para facilitar el adecuado desarrollo de las varas (pámpanos) que brotarán en los pulgares que hemos dejado en la poda, para que de ellos broten los racimos en el numero y disposición que hemos determinado.

En muchos sitios llaman a estos brotes “chupones” ya que si no los elimináramos “chuparían parte de la sabia de la planta, ésta daría más racimos pero de peor calidad. En algunas plantas se dejan algunos de estos “chupones” para reconstruir la cepa en caso necesario.

La última tarea ha sido el azufrado de las plantas que consiste en espolvorear azufre por encima de las plantas con una azufradora de mochila para eliminar los ácaros, prevenir el ataque  del oidio (cinza en Ibias),  y crear una capa protectora que le permita aprovechar mejor el calor y el sol que recibe, de mucha utilidad en Asturias donde el sol es un bien escaso y  muy preciado.

Como podéis comprobar hemos trabajado muy duro estas semanas para preparar la viña para la floración y la salida de la uva, pero son tareas absolutamente necesarias para conseguir una buena cosecha en verano.

Además el buen tiempo nos ha ayudado mucho.

Hasta pronto amigos y amigas¡¡

 

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Víctor Méndez administrator

1 comentario hasta ahora

CarmelaPosted on5:37 pm - May 30, 2018

Espectacular. Qué todo vaya bien

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