Los parrales y “galleiros”

Las parras están formadas por estructuras  de madera que soportan la cepas lejos del suelo, estas formaciones solo se encuentran en Ibias.

Volviendo a Fernández Lamuño, le llama la atención la existencia en Ibias de "emparrados en todos los pueblos: unos pies de castaño, con unos varales cruzados a poca altura, de forma que pueda pasar un caballo con su jinete por debajo, cubren grandes extensiones de caminos y plazas públicas, de forma que el viandante camina largos trechos a la sombra de los pámpanos".

Hay parrales en Ouría, Marentes, Cecos, Vilaxane, Carboeiro, etc.

 

Las parras y galleiros

Las parras y galleiros

Las variedades mas utilizadas en las parras son la Mencía, en tinto, y la Jerez Palomino y la Blanco Verdín, en blancas.

"Una parra tarda 3 o 4 años en ponerse en producción; se injertan sobre patrón americano, y es frecuente ver parras que dan, por cepa, hasta los 150 kgs. de uva, con un rendimiento superior a los 70 litros de vino; cepas con 50 ó 60 litros de vino, hay muchas en Marentes y en estos pueblos inmediatos de la zona vitícola de Ibias".

Los "galleiros" son cepas situadas en los lindes de las fincas. Son plantas podadas largas, con mucha producción y, por lo tanto, de peor calidad. Como en los límites de la finca no se podía cultivar,  se aprovechaba para hacer los cierres con los "galleiros". Normalmente, estas uvas, al ser de peor calidad, se mezclaban con otras provenientes de buenas viñas; nunca se elaboraba vino con uvas de los "galleiros" en exclusiva.