Inauguración de la bodega Viña Cuedo. Inauguración abierta el día 15 de abril del 2017, coincidiendo con las fiestas del vino de San Antolín de Ibias.
Presentación de la bodega a los medios el día 8 de abril del 2017. Esta presentación estuvo reservada a los medios de comunicación.
La bodega Viña Cuedo en colaboración con los colegios de Ibias, Colegio Público Aurelio Menéndez de San Antolín y Colegio Público San Jorge de Luiña, organiza un concurso de dibujo, de redacción y un proyecto digital, entre su alumnado.
EL OBJETO DEL CONCURSO ES:
-Dar a conocer y acercar la actividad vitivinícola a los más jóvenes del municipio, para que la puedan contemplar en el futuro como una actividad ligada a sus raíces y con potencialidad para el desarrollo de una actividad laboral o empresarial.
- Que el alumnado participante ponga en valor a través de sus propias fotos, redacciones y creaciones multimedia la actividad vitivinícola que se lleva realizando en Ibias desde años ancestrales, como recurso autóctono a potenciar y conservar.
- Generar sentimiento de pertenencia y arraigo entre los jóvenes y luchar contra el despoblamiento y el abandono de las zonas rurales de la región.
- Integrar las actividades vitivinícolas y en particular la desarrollada por la Bodega Viña Cuedo en la actividad educativa de los centros del municipio.
CATEGORIAS DEL CONCURSO
Son tres las categorías del concurso y en todos los casos las creaciones presentadas deben ser alusivas a la actividad vitivinícola, viticultores, viñas o producción de vino en el municipio de Ibias, presente, pasado o futuro.
• CATEGORIA A: Concurso de dibujo
Los dibujos deben ser de creación propia, manuales y en color, existiendo libertad para utilizar cualquier técnica de forma separada o mezclada (pinturas, acuarelas, collage, etc.
PARTICIPANTES:
- Alumnos y alumnas de los Colegios del Municipio de Ibias, que en el curso escolar 2019-2020 estén realizando cuarto, quinto o sexto de primaria.
• CATEGORIA B: Concurso de redacción
Serán de creación propia e inéditas, con una extensión ente 1.500 y 2.000 palabras.
PARTICIPANTES
Alumnos y alumnas de los Colegios Públicos del Municipio de Ibias, que en el curso escolar 2019-2020 estén realizando primer y segundo curso de ESO.
Los trabajos presentados deben incorporar obligatoriamente imágenes y audio, con libertad para utilizar cualquier técnica, programa de ordenador que les permita tratar documentos, imágenes y vídeo (Photoshop, editores online, etc.). Todos se presentarán con título.
PARTICIPANTES:
- Alumnos y alumnas de los Colegios Públicos del Municipio de Ibias, que en el curso escolar 2019-2020 estén realizando tercero y cuarto curso de ESO.
Los premios serán de 25, 50 y 75 € respectivamente para cada categoría en material escolar o audiovisual
#vinodeasturias #vinoblanco #ibias
Hola amigos y amigas,
Por fin llegó el momento de presentaros el vino de la vendimia del año 2018:
Oro Dibias
Oro Dibias es un vino monovarietal elaborado íntegramente con la variedad blanco verdín producida en Viña Cuedo, vendimiado a mano a finales de septiembre y elaborado en nuestra bodega.
Sus características principales son el olor a flores y frutas, muy propio de la variedad, una acidez contenida y exquisita, gusto fresco de sabor suave, redondo y largo en boca y un color amarillo paja con reflejos verdosos transparente y limpio. Sus 13,5 grados de alcohol producen en el paladar una sensación cálida y muy agradable.
Aunque el embotellado se hizo en abril no lo hemos puesto a la venta hasta ahora, pues en años anteriores pudimos comprobar que en la botella se desarrolla y gana mucho en todos los aspectos. El resultado ha gustado mucho a los sumilleres de los restaurantes con los que trabajamos habitualmente.
Estará a la venta en la bodega y en la tienda Eiroa y restaurantes de Ibias. Además de visitar la bodega y probar el vino podréis conocer este bonito concejo de Asturias, donde los romanos se establecieron para extraer el “otro” Oro de Ibias.
Feliz verano con Oro Dibias ¡¡¡¡¡
Nota: Para visitar la bodega es preciso llamar al teléfono de contacto, ya que no siempre es posible
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El próximo sábado se celebra en San Antolín de Ibias la fiesta del vino. Una magnifica oportunidad para visitar la capital del vino del Alto Navia y probar los mejores caldos de la cosecha de 2018.
#vinodeasturias #vinoblanco #ibias
Hola de nuevo, hemos estado bastante tiempo sin escribir en el blog, demasiado ocupados en otras cosas, pero aquí estamos de nuevo con nuestras cosas como la primavera¡¡¡.
Esta estación es maravillosa y nos hace pensar en la fuerza y la capacidad de la naturaleza para reinventarse y brotar con toda su energía después del triste y frio invierno. Este año es verdad que parece un pequeño verano adelantado, lo que es genial para trabajar en la viña, pues con sol todo se hace con más vitalidad y alegría. Pero esta situación nos preocupa bastante, pues como dicen los mayores del campo “el invierno no se lo comen los lobos” y tememos que empiece a llover o a helar en algún momento, cuando las plantas ya hayan brotado y entonces los efectos pueden ser catastróficos sobre la cosecha.
Empezamos a comprender como el cambio climático no sólo afecta a los océanos, también y mucho, al huerto que tenemos al lado de casa.
Nuestra atención principal estos meses está en la viña, que exige mucho, mucho trabajo. Este año a las tareas habituales, limpieza, poda, trituración de los sarmientos, y debido a los efectos de la nevada de octubre, ha habido que hacer un trabajo de mantenimiento mucho mayor de lo que es habitual y que todavía continuará durante los próximos meses, reponiendo y ajustando los postes que aguantan cada línea de plantas y también los que aguantan las parras, las más afectadas en nuestro caso.
Ya hemos terminado la poda y como en años anteriores hemos utilizado los dos tipos de técnicas, en vara y doble cordón. La Poda es la principal herramienta para alcanzar el mejor equilibrio entre la planta, el suelo y el clima y conseguir que producción sea de la mejor calidad posible. Con este objetivo, en Viña Cuedo seguimos probando y observando cómo se comporta la planta en cada temporada con cada tipo de poda, en cuanto a cantidad y calidad de las uvas recogidas, así como su proceso de maduración.
Estamos también experimentando emparrando las cepas en alguna de las calles. En los años anteriores ya habíamos levantado dos líneas, instalando unos tubos en forma similar a las que circundan la finca, pues habíamos observado que la producción en éstas era muy buena y probablemente, al estar más ventiladas tengan menos enfermedades. Nos preocupaba sobre todo la maduración y por tanto el grado de alcohol que pudieran alcanzar.
Los resultados del año pasado fueron muy buenos, el impacto del mildium y el oidio fue menor que en las plantas a nivel del suelo y la maduración fue muy similar a la obtenida en el resto de la viña. Por eso este año levantaremos una fila más y seguiremos observando.
Mientras, en la bodega, el vino descansa ajeno a las temperaturas y las inclemencias del tiempo y los avatares políticos. Tranquilamente se clarifica y va a adoptando ese color blanco con matices verdes que lo hace tan elegante en la copa y que a mi personalmente siempre me sorprende como proceso. Hemos realizado varios trasiegos que le han ayudado a adquirir esta transparencia tan bonita y ese brillo tan espectacular del que presume.
Coincidiendo con la entrada de la primavera hicimos el último trasiego y en torno a Semana Santa realizaremos el filtrado de abrillantado para que adquiera su brillo definitivo y procederemos a embotellarlo.
No nos hemos podido resistir a hacer algunas catas y la verdad es que el resultado es muy prometedor. Estamos muy contentos.
En paralelo estuvimos diseñando la nueva etiqueta que va a ser absolutamente innovadora, integrando elementos de nuestro logo y monumentos representativos de Ibias, aunando tradición y diseño, que es la esencia de la bodega. Ha quedado muy chula
Entre todo este trabajo hemos encontrado un hueco para una escapada, incluyendo, claro, la visita a alguna bodega.
Con un tiempo precioso pasamos un fin de semana Lerma y Covarrubias, pasando por Aguilar de Campóo, y descubriendo una y otra vez lo bonita que es la provincia de Burgos incluso pensando en la próxima visita. Lerma es acogedora y monumental y Covarrubias es pintoresca y encantadora.
En Covarrubias, en el núcleo urbano visitamos una bodega pequeñita instalada en una cueva natural, dirigida por una mujer muy dinámica que con pasión nos explicó detalladamente como cuidaban sus viñedos y elaboraban sus vinos, de la denominación de Origen Arlanza, D.O que regula los vinos producidos en el valle medio y bajo del río Arlanza, en las provincias de Burgos y Palencia. Nos invitó a catar alguno de sus vinos, todos tintos, uno joven, un vino roble criado en barrica durante 6 meses y otro crianza con un año en barrica. Nos gustó especialmente el segundo pero compramos algunas botellas de cada uno para poder degustarlo más tranquilamente en nuestra casa con ricas viandas.
Os recomiendo de corazón esta escapada, que permite disfrutar de los tranquilos rincones del Reino de Castilla tan bien conservados y al tiempo degustar una contundente “olla podrida” y un lechazo de primera, eso sí, procurad que sea en diferentes jornadas.
Hasta pronto ¡¡¡¡
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#vinodeasturias
Hola amigos, aquí estamos después de este breve periodo que nos ha permitido descansar, estar con la familia y con los amigos esperando el nuevo año con mucha ilusión y recargando energía para enfrentar una nueva campaña y una nueva cosecha.
Hemos empezado la temporada con la prepoda, que consiste en cortar la mayor parte de los sarmientos desarrollados en la temporada anterior, lo que nos permitirá adelantar en gran medida el trabajo de eliminación de la madera vieja, quedando solo para el momento de la poda una pequeña parte. También aprovechamos para eliminar las hojas secas que quedan repartidas por la finca, pues son transmisoras de todos los hongos que provocaron enfermedades el año pasado.
La prepoda tiene también una función importante como bien hemos podido comprobar este año, evitando problemas con ciertos fenómenos meteorológicos, como las nevadas, que debido al peso de la nieve sobre las ramas se rasgaron muchas cepas causándoles un perjuicio en muchos casos irrecuperables.
También aprovechamos este tiempo que estamos en la viña para hacer algunas labores de mantenimiento, reponer postes, alambres, tensores y hacer labores de recuperación de los efectos de la nevada de octubre.
En Viña Cuedo hemos tenido suerte y los destrozos de la nevada no han sido importantes, sólo se han visto afectados los mástiles que sujetaban las parras, que se han doblado y que tendremos que reponer, como hemos comentado en entradas anteriores. También aprovecharemos para emparrar alguna otra hilera de cepas, las del margen izquierdo, pues hemos comprobado que la producción es buena y también la maduración y además se han visto menos afectadas por los hongos que abundaron este el año pasado.
El principal motivo de subir las plantas haciendo parra es que al estar más elevados sobre el terreno se ventila mas, con lo que las posibilidades de enfermedades disminuyen. El principal inconveniente es que las plantas son mas grandes por lo tanto tiene más carga de uva que trae consigo una más lenta maduración, pero venimos observando desde hace algunos años que las parras que tenemos ya formadas en la viña, tienen una maduración acorde con el resto, en todo caso siempre se puede hacer una poda en verde para controlar la carga.
Pronto empezaremos a podar, si se mantiene el buen tiempo quizá empecemos la próxima semana, aunque no, si persisten estas heladas tan fuertes como las que hemos tenido estos días. No es bueno cortar los sarmientos con tanto frío pues pueden afectarles negativamente.
En la bodega el vino sigue haciéndose y clarificando. Las catas que hacemos de vez en cuanto permiten apreciar como mejora día a día y albergar buenas expectativas de sabor y aromas. Estamos impacientes de que el proceso termine y pasarlo a la botella, que lo hace ganar todavía más.
Falta ya poco, pero nosotros estamos impacientes por probar los resultados. El trabajo duro que nos espera en la viña nos entretendrá y nos hará la espera más corta.
Aprovecho para desearos un feliz año nuevo, cargado de nuevas ilusiones y proyectos, y desde luego de ricos vinos como el Oro de Ibias.
Dejadnos vuestros comentarios, estamos muy interesados en conocer vuestra opinión respecto al blog, al vino si lo habéis probado, a vuestros gustos enológicos, curiosidades o cualquiera otra cosa que se os ocurra, eso sí relacionada….
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Un saludo
Este fin de semana hemos realizado el segundo trasiego, que como ya sabéis ayuda a limpiar el vino y a conseguir el color, sabor y aroma característico del blanco verdín.
Previamente hemos realizado una analítica para conocer la graduación alcohólica, la acidez, el nivel de glucosa, el PH y el porcentaje del ácido málico, que son fundamentales en las características organolépticas del vino. Los resultados son muy adecuados y por eso estamos muy contentos e ilusionados de que esta cosecha va a dar un resultado muy bueno.
Haremos unos cinco trasiegos y cinco analíticas antes de dar por finalizado el proceso de vinificación y el embotellado, que será, estimamos, allá por mediados de abril.
El trasiego supone traspasar el vino a un nuevo depósito, también siempre lleno, para eliminar los sedimentos (lías) depositados en el fondo y paredes del antiguo recipiente, en estos meses de “descanso” de los caldos. Cada vez los residuos decantados son menores y cada vez el vino tiene un color más limpio y brillante con esos matices verdes que le dan nombre.
Como siempre en la bodega, es muy importante la limpieza, por supuesto la del depósito receptor, pero también la del usado, al que se le da un buen fregado para dejarlo preparado para el siguiente trasiego. Los depósitos de acero inoxidable han supuesto un avance muy importante para las bodegas, pues su limpieza resulta muchísimo más cómodo, rápido y efectiva en comparación con las antiguas barricas, cubas y tinas de madera, incluso mejora con respecto a depósitos de fábrica de hormigón que hubo y hay en algunas vetustas bodegas o los de poliéster que se utilizaron de forma masiva antes de la llegada del acero inoxidable.
Este fin de semana, el viento sur hizo que subiera la temperatura hasta casi 20 º en Ibias, era muy agradable andar por la calle y aprovechamos para acercarnos a la viña para hacer una inspección más exhaustiva de los daños que provocó la sorprendente nevada de octubre. La impresión inicial parece la correcta, solo se vieron afectadas las parras más próximas al rio donde se han doblado la mayoría de los mástiles que aguantaban las plantas, aunque afortunadamente éstas no sufrieron daño alguno. Habrá que reponerlos esta primavera antes de empezar la temporada.
Finalizada la tarea en la bodega y la inspección en la viña, nada mejor que una visita a nuestro amigo Paco en Pieiga, ya en la vecina Galicia, también en la cuenca alta del Navia. El trayecto de carretera desde San Antolín de Ibias discurre al lado del rio Ibias en su primera parte y permite divisar perfectamente la desembocadura del Ibias en el Navia, ya en la cola del pantano de Grandas de Salime. A medida que nos acercamos a Pieiga, hay magníficas panorámicas del embalse y de las montañas que nos rodean, pletóricas de rotundos verdes y ocres otoñales, conformando una preciosa vista que no puedes dejar de admirar.
La bodega se llama Sidrón y elabora fundamentalmente vino tinto y una pequeña parte de blanco verdín. Producen varios vinos, en función de las variedades de uva que recogen en las diferentes fincas que cultivan, que catamos con mucho gusto.
Entre las variedades tintas, la bodega de Sidrón trabaja con una uva autóctona llamada tinto serodo, propia del alto Navia (también la hay en Ibias) que es la variedad tinta del blanco verdín, que Paco y su hermana están empeñados en recuperar. Una de las fincas más antiguas llamada “La Marcada” y plantada hace casi 80 años, es la protagonista de un nuevo vino tinto que están elaborando con un año en barrica y que tiene un sabor muy intenso y particular que nos encantó. Tiene esta finca una historia también singular, ya que sirvió para asegurar la dote de novia de su dueña en tiempos pasados¡¡¡¡
Muchas gracias Paco, siempre es un placer pasar por tu bodega y disfrutar de tu hospitalidad y de tus vinos.
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PROYECTO DE “ INNOVACIÓN ORGANIZATIVA DE LA PROPIEDAD PARA TRANSFORMAR EL ABANDONO EN OPORTUNIDAD”
Convertir el abandono en oportunidad, esa es la máxima que mueve y define este proyecto en el que participa la Bodega Viña Cuedo, fiel a su arraigo y compromiso con la de búsqueda del desarrollo económico del Suroccidente asturiano para luchar contra la despoblación y el abandono.
Esta iniciativa, financiada por el FSE e impulsada por la Asociación Europea para Productividad y Sostenibilidad Agrícola, se desarrolla a través del Grupo operativo Resurgir del Alto Navia, integrado por entidades pertenecientes a cinco concejos gallegos y tres asturianos, todos ellos en el ámbito geográfico del Alto Navia. Se trata de asociaciones agrícolas o ganaderas, vecinales y culturales e iniciativas empresariales como la Bodega Viña Cuedo.
Este proyecto pretende identificar las fincas abandonadas para a través de la información y la mediación entre sus propietarios y posibles emprendedores, ponerlas en valor con la puesta en marcha de pequeñas empresas relacionadas con productos autóctonos como el viñedo, la castaña, la huerta, etc. facilitando el retorno de la población y la actividad a las zonas de Montaña del Alto Navia .
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Y no hablamos sólo de la viña, también del viticultor y sobre todo del vino.
Después de una fermentación lenta, el vino ha finalizado su trabajo transformando todo el azúcar de la uva en alcohol, esto es la fermentación alcohólica. En ese momento hemos hecho un trasiego a un nuevo depósito, eliminando así todos los lodos acumulados durante la fermentación lo que ayuda a limpiar el caldo.
El nuevo depósito es del tipo “siempre lleno”, que cuenta con un sistema de cámara de aire en la tapa que hace que se ajuste a las paredes e impide que entre el aire, evitando así la oxidación del vino.
Por supuesto hemos realizado una primera cata del vino que ya apunta maneras, con los aromas y el sabor característicos, sólo falta que limpie totalmente durante “su sueño” y adquiera el color amarillo con matices verdes que le da nombre.
En todo este proceso nos “encontró” la nevada, inesperada por inusual aunque no por avisada. La abundante nieve caída ha provocado importantes destrozos en los árboles de la zona incluidas las vides. El peso de las hojas y la nieve ha hecho que las cepas se doblarán por el peso, provocando en algunas viñas grandes destrozos.
En Viña Cuedo, el daño afortunadamente no parece muy grande. El mayor impacto ha sido sobre las parras, en las que se han doblado los mástiles de sujeción que habrá que reponer, pero han evitado que se doblaran o fracturaran las cepas. No podemos valorar todavía con precisión, será en la poda cuándo podremos apreciar con exactitud los destrozos reales del temporal.
Haremos caso al dicho popular que dice, año de nieves año de bienes, así que serán bienvenidas si son anuncio de una buena cosecha para el año 2019.
Os dejamos aquí algún documento gráfico de la viña y de San Antolín cubierto de nieve, unas imágenes poco habituales en estas fechas, ninguno de los lugareños recordaba una nevada tan temprana y tan potente.
Ahora, como reza en el título de esta entrada, dejaremos la viña descansar hasta finales de diciembre, cuando si el tiempo lo permite empezaremos a hacer la prepoda. Al vino le dejaremos dormir durante un mes hasta el segundo trasiego.
El resto del tiempo disfrutaremos del otoño y paisaje otoñal que nos ofrecen las viñas.
Haced vosotros y vosotras lo mismo¡¡¡¡
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Este último mes hemos estado muy ocupados, tapando las cepas para que los pájaros no se coman la cosecha, preparando la bodega para la elaboración del vino y también la vendimia.
Hay que limpiar bien todas las maquinas y los depósitos para que cuando entre la uva a la bodega se pueda trabajar sin demora. Una frase que repite Víctor constantemente : “ Para elaborar un buen vino la primera norma es limpieza, la segunda limpieza y la tercera limpieza”.
El tiempo no ha sido el mejor este verano, incluso al final ha estado lloviendo o haciendo mucho calor y ninguna de las dos cosas vienen bien a la cosecha. Aún así, no se extendió la botrytis que amenaza siempre en las últimas semanas y hemos podido recoger la uva con un nivel de azúcar muy interesante, 12 grados y medio que, con toda seguridad, nos van a permitir hacer un muy buen vino.
La vendimia se llevó a cabo el último sábado de septiembre, que amaneció un día azul precioso y con muy buena temperatura. Familia y amigos, como cada año, acudieron temprano para ayudar. Los más madrugadores llegaron a las 8:30 y a las 9 de la mañana ya todo el mundo estaba equipado y en sus puestos.
Guantes, tijeras de vendimiar, unas pequeñas instrucciones a los más novatos y se empezó a trabajar. Ha sido una vendimia más complicada de lo habitual y aunque no se han recogido muchos kilos, se ha cosechado despacio para eliminar todas las uvas secas que ha producido el ataque del mildium durante toda la primavera y el verano. Finalmente se han recogido algo mas de 1000 kilos, muy por debajo de la producción ideal de la finca pero muy superior a la del año pasado.
Y llegó por fin la mejor hora del día, la comida de vendimia, que se organizó en la preciosa terraza del mesón Eiroa e Isabel, una cocinera fantástica, nos deleitó con una deliciosa comida, que incluía pote asturiano y lacón estofado o cordero, todo exquisito, por lo que fue difícil dejar un hueco para los postres, caseros y también buenísimos.
La vendimia siempre ha sido en Ibias un día de celebración y como no, también lo es para nosotros y todas las personas que nos han ayudado, Orlando, Eduardo, Ziti, Jesús, Oscar, Arturo, Maika y Nicolás, su presencia y cariño es lo que más agradecemos.
Por la tarde después de un grato y merecido descanso, trasladamos las uvas a la bodega y empezamos a elaborar el vino. Lo primero despalillar, es decir quitar la madera del racimo para que no de mal sabor al vino, después a la prensa para extraer el mosto y al depósito de acero inoxidable.
Para elaborar el vino blanco se utiliza sólo el mosto. En el vino tinto el proceso de fermentación se realiza con la uva pisada sin separar del hollejo ya que los taninos que dan color al vino están en la piel. Esto no ocurre con el vino blanco que nosotros elaboramos y aunque también se puede fermentar con el hollejo y así se solía hacer antiguamente, es mucho mejor hacerlo sin él para evitar problemas de oxidación, exceso de coloración, etc…
Durante 24 horas, al menos, se deja el mosto “tranquilo” a 13 grados de temperatura como máximo, para que poco a poco se vayan depositando las impurezas que trae la uva de la viña, suciedad, incluso restos de hollejos, pepitas o uvas secas, etc… que tiene en suspensión. Este proceso se llama desfangado.
Pasado este tiempo se trasiega a otro depósito para dar inicio ya al proceso real de fermentación. Una fermentación que controlamos mediante el equipo de frio para que se produzca despacito y permita obtener todos los aromas que caracterizan el vino blanco verdín de Ibias.
Este proceso incluye el control diario de la densidad del vino, para comprobar que evoluciona correctamente, de forma que cuando llega a 0,990 g/ml se acaba la fermentación, lo que quiere decir que todo el azúcar que contenía la uva se transformó en alcohol.
Esta es la primera fase de la obtención del vino, aún nos quedan mucho seguimiento y trasiego para que el vino salga al mercado y cumpla todas nuestras expectativas, pero eso queda para los siguientes post.
Nos vemos entonces amigos¡¡¡
Bodega Viña Cuedo
Barrio del Sol, s/n
33810 San Antolín de Ibias
Asturias